
¿Cómo funciona la ITV? Guía para superar la inspección

A continuación, te explicamos paso a paso cómo funciona realmente la ITV, qué puedes esperar durante la inspección y cómo estar preparado para superarla sin problemas.
Aunque puede parecer un trámite engorroso, el procedimiento de la ITV es bastante sistemático y suele durar unos 15 a 20 minutos, siempre que el vehículo no presente incidencias.
¿Qué es la ITV?
La ITV es una inspección técnica obligatoria que deben pasar todos los vehículos de motor en España con una periodicidad determinada, dependiendo del tipo de vehículo y su antigüedad. Su objetivo es doble: asegurar que el vehículo es seguro para circular y que cumple con los estándares medioambientales en vigor.
No se trata de una revisión mecánica para detectar averías, sino de una verificación de que el coche cumple con unos mínimos legales.
Antes de la ITV: ¿Qué documentación necesitas?
Antes de dirigirte a la estación de ITV, asegúrate de llevar contigo los siguientes documentos:
- Permiso de circulación del vehículo
- Tarjeta de Inspección Técnica (conocida como ficha técnica)
- Recibo del seguro obligatorio (aunque este dato normalmente se verifica de forma telemática)
Así es el proceso de la ITV paso a paso
1. Identificación del vehículo
Al llegar a la estación de ITV, el primer paso es presentar la documentación mencionada. El técnico verificará que los datos del vehículo (marca, modelo, matrícula, número de bastidor) coinciden exactamente con los que figuran en los papeles.
Este control evita fraudes y asegura que el vehículo que se inspecciona es el que realmente figura en el sistema.
2. Revisión exterior e interior
Una vez completada la identificación, comienza la inspección visual del coche, tanto exterior como interior. Aquí se revisan elementos fundamentales para la seguridad y la visibilidad, tales como:
- Luces (posición, cruce, carretera, intermitentes, antiniebla, etc.)
- Placas de matrícula (que estén bien sujetas, legibles y en buen estado)
- Espejos retrovisores y limpiaparabrisas
- Estado general de la carrocería y los paragolpes
- Puertas, cierres, ventanillas y anclajes
En el interior, el inspector comprueba que:
- Los cinturones de seguridad funcionan correctamente
- Los asientos estén bien fijados
- El claxon, el cuadro de mandos y otros elementos básicos están en orden
3. Verificación de luces, frenos y señalización
Aquí comienza la parte más técnica de la inspección. Se emplea equipamiento especializado para comprobar:
- La alineación y potencia del alumbrado delantero
- El funcionamiento de todos los testigos luminosos del salpicadero
- La respuesta y eficacia del sistema de frenado, utilizando un frenómetro de rodillos que simula situaciones reales de frenada
En esta fase también se comprueban los indicadores de dirección, luces de freno, antiniebla trasero y luz de marcha atrás.
4. Control de emisiones contaminantes
Uno de los aspectos clave de la ITV actual es la medición de emisiones. Esta prueba varía según el tipo de combustible:
- En vehículos diésel, se mide la opacidad del humo mediante un opacímetro. Se acelera el motor para analizar el nivel de partículas emitidas.
- En vehículos de gasolina, se analiza el índice lambda, la relación aire-combustible y la cantidad de monóxido de carbono, utilizando un analizador de gases que se conecta al tubo de escape.
Si los valores exceden los límites legales, el vehículo será rechazado hasta que se realice la reparación oportuna.
5. Inspección desde el foso
La última fase de la ITV consiste en una revisión del vehículo desde su parte inferior. Para ello, se coloca el coche sobre un foso o elevador, permitiendo al técnico observar:
- El estado de los neumáticos y la dirección
- Fugas en el sistema de escape o de aceite
- Fijaciones del chasis y los ejes
- Posibles daños estructurales ocultos
Esta inspección es vital para detectar defectos no visibles desde el exterior.
¿Y si mi vehículo no pasa la ITV?
En caso de que se detecten defectos leves, se anotarán en el informe, pero el vehículo será considerado apto. Eso sí, debes corregirlos lo antes posible.
Si hay defectos graves o muy graves, el resultado será desfavorable o negativo, y no podrás circular (salvo para llevar el vehículo al taller). Dispones de un plazo para solucionar los fallos y volver a pasar la inspección sin coste adicional (normalmente en los siguientes 15 días hábiles, aunque puede variar según comunidad autónoma).
Casos especiales
Algunos vehículos deben someterse a revisiones más completas o presentar documentación adicional:
- Vehículos de transporte de mercancías o viajeros
- Vehículos con modificaciones técnicas importantes
- Vehículos agrícolas, ciclomotores o especiales
En estos casos, es recomendable consultar previamente con la estación de ITV para saber qué documentación o requisitos se aplican.
Consejos para afrontar la ITV sin problemas
- Haz una revisión previa en tu taller de confianza
- Limpia bien el coche, sobre todo luces, matrículas y ventanillas
- Asegúrate de que no hay luces de advertencia encendidas en el cuadro
- Verifica la presión y estado de los neumáticos
- Comprueba niveles de aceite y líquido refrigerante



